3/5/10

“Ocho horas para trabajar, 
ocho horas para descansar y 
ocho horas para hacer 
lo que nos de la gana”

El sábado fue 1ro de Mayo, día Mundial del trabajador. Muchas de las personas actualmente y mas aún los jóvenes, celebran ese día descansando en su casa, otros van a la playa a divertirse y muchos beben hasta quedar exhaustos, en fin, es día de júbilo  pero acaso alguno de ellos sabe el porque se celebra en esa fecha? Yo pienso que no...No creo que mas del 10% sepa la razón por la cual se celebra ese día el Día del trabajador ni de los trágicos sucesos que ocurrieron desde el 1ro de Mayo de 1.886.

Son pocos los que saben que a finales del siglo XIX la explotación capitalista era sumamente extrema. Los hombres y mujeres trabajaban mas de las horas que sus cuerpos podrían resistir y eran cambiados sin ningún prejuicio por otras personas que estuvieran mas activos. Los niños eran explotados, las mujeres maltratadas, jornadas de hasta 16 horas… Mientras las fabricas acumulaban fortunas con mano de obra barata, los inmigrantes eran mal pagados,  las mujeres terminaban extenuadas, los niños que no conocían días de descanso…entonces los enfrentamientos no tardaron en llegar… todo esto sucedió en Chicago…




El 1ro de mayo de 1886,  80 mil obreros se fueron a la huelga. Las fabricas estaban paradas, los puertos cerrados. Todo empezó en la fábrica Mc Cormick. La policía arremetió contra la multitud… 6 muertos y decenas de heridos… el resultado? Los dirigentes sindicales convocaron a una nueva manifestación el 4 de Mayo en la plaza Haymarket. Como cosa rara, los medios de comunicación de la época estaban del lado capitalista, cosa que dejaron bien por escrito en sus columnas diarios tan “importantes “como:

El New York Times: «Las huelgas para obligar al cumplimiento de las ocho horas pueden hacer mucho para paralizar nuestra industria, disminuir el comercio y frenar la renaciente prosperidad de nuestra nación, pero no lograrán su objetivo».

El Filadelfia Telegram: «El elemento laboral ha sido picado por una especie de tarántula universal y se ha vuelto loco de remate: piensa precisamente en estos momentos en iniciar una huelga por el logro del sistema de ocho horas».

El Indianápolis Journal: «Los desfiles callejeros, las banderas rojas, las fogosas arengas de truhanes y demagogos que viven de los impuestos de hombres honestos pero engañados, las huelgas y amenazas de violencia, señalan la iniciación del movimiento».

Ahora bien…es verdad que el anarquismo como tal no es mi doctrina a seguir porque soy de las personas que creen que siempre debe existir un orden y jerarquía en las instituciones para que estas funcionen. Para eso es que hay gente que se prepara y otras que quedan para seguir las reglas. Lo que no estoy de acuerdo ni jamás estaré, es en un Estado que utilice esas normas solo para el bien de algún sector que casi siempre es la parte minoritaria y que en cambio la mayoría sufra los estragos de una sociedad en decadencia.

Eso fue lo que sucedió en Chicago ese mes de Mayo y los anarquistas que fueron llevados a la horca sentenciados en un juicio viciado y lleno de falsos testimonios merecen tener un reconocimiento por haber logrado gracias a su muerte que las empresas bajaran las horas de trabajo a 8 y que a raíz de eso el sector obrero tuviera una voz mas fuerte para ser escuchada por los gobiernos del mundo. Ninguno de los hombres que fueron ejecutados el 11 de Noviembre de 1887 se retractó de sus ideales, mas aún, antes de morir dieron votos de aliento para que los obreros no cesaran en sus luchas y murieron siguiendo sus principios. Ellos fueron:

Georg Engel, alemán, 50 años, tipógrafo, Adolf Fischer, alemán, 30 años, periodista, Albert Parsons, estadounidense, 39 años, periodista, esposo de la mexicana Lucy González Parsons aunque se probó que no estuvo presente en el lugar, se entregó para estar con sus compañeros y fue juzgado igualmente y Hessois Auguste Spies, alemán, 31 años, periodista. El quinto hombre que también fue condenado a la horca, Louis Linng, alemán, 22 años, de profesión carpintero se suicidó en su propia celda para evitar ser ejecutado.

"La voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora». Estas fueron las últimas palabras de Auguste Spies antes de morir, según el reportaje escrito por el entonces corresponsal del periódico La Nación de Buenos Aires en Chicago: José Martí.

La lucha no ha terminado. El sector capitalista sigue siendo el opulento gigante que mantiene el pie sobre el trabajador pero al menos se han logrado muchos beneficios sociales y los vientos que suelen soplar a veces en contra parecen haber cambiado de rumbo en una época en que el socialismo vuelve a tomar sus impulsos.

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...