4/3/10


LATINOAMÉRICA UNIDA
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Siento una gran emoción como latinoamericana por el resultado obtenido en la Cumbre de Río. La creación del CELAC va mucho mas allá de ser otra organización mas que quiere destituir a la OEA o que corresponde a caprichos de algunos mandatarios por alejar las manos de los Estados Unidos de nuestras decisiones. Lo que sucede es que a la hora de pensar, no todos podemos hacerlo de la misma manera.  Los europeos tienen sus raíces, los americanos son mas ingleses y los pueblos de la América española nos movemos en una misma dirección. Tenemos una misma historia que procede de una misma matriz. La conquista española, no solo destruyó nuestras culturas y las agrupaciones autóctonas, uniformó nuestra fisonomía étnica, política y moral en la América Hispana. Los métodos de colonización de los españoles fueron la base que constituyó nuestras colonias. Los conquistadores impusieron a las poblaciones indígenas su religión y su feudalidad. La sangre española se mezcló con la sangre india. Se crearon, así, núcleos de población criolla, gérmenes de futuras nacionalidades. Pero no tardó en despertar, idénticas ideas y emociones agitaron a las colonias contra España.

Nació así la generación libertadora, esa que sintió intensamente la unidad sudamericana y se opuso a España en un frente único continental. Sus caudillos no fueron guiados por un ideal nacionalista, sino a un ideal americanista ya que no podía haber nacionalismo donde no había aún nacionalidades. La revolución no era un movimiento de las poblaciones indígenas. Era un movimiento de las poblaciones criollas, en las cuales los reflejos de la Revolución Francesa había germinado en una gesta revolucionaria.

Pero que poco duró. Las generaciones siguientes no continuaron por la misma vía. Emancipadas de España, las antiguas colonias quedaron bajo la presión que les exigía formar nacionalidades. El ideal americanista fue abandonado. La revolución de la independencia había sido un gran acto romántico y sus luchadores, tan solo hombres excepcionales. Pronto vinieron las peleas, los pleitos absurdos y las guerras por ver quien se quedaba con mas territorio y así se desgarró lo que un día fue la unidad de toda América.

Y todo esto sucedía mientras otros pueblos se desarrollaban con más seguridad y velocidad. Los más próximos a Europa fueron fecundados por sus inmigraciones. Se beneficiaron de un mayor contacto con la civilización occidental. Los países hispano-americanos empezaron así a diferenciarse. Actualmente, mientras unas naciones han liquidado sus problemas elementales, otras no han logrado progresar.

Era lamentable ver como en esa América que luchó hasta la muerte contra el imperio español, que se llamaban hermanos en cualquier punto del continente, existía la dispersión. Entre estos países no existía casi comercio, ni intercambio a pesar que todos somos, más o menos, productores de materias primas y de géneros alimenticios. Pero todo se enviaba a Europa y Estados Unidos, y por ello recibíamos máquinas, manufacturas, etcétera. Vivíamos de nuevo en la época de la colonia pero cambiamos al imperio español por otro mas moderno, funcionábamos económicamente como “colonias” de la industria y la finanza europea y norteamericana. No era por falta de recursos que las comunicaciones y los transportes entre los países de América indo-española sean escasos o costosos, sino un modo de mantener los países fraccionados, divididos.

Pero por eso digo “éramos”, Todo lo mencionado anteriormente está por cambiar. La unidad no es una utopía. Todos tenemos una economía parecida, somos países agrícolas y estamos entrando en la era de la industrialización. No somos diferentes unos a otros, no hay diferencia entre el criollo del Perú, el criollo argentino o el criollo uruguayo. Todos venimos de una misma raíz que se mezcló con diferentes conquistadores pero que al final somos iguales. Toda personalidad intelectual que influyó en la cultura continental como Darío,. Sarmiento, Martí, Montalvo, Silva, Nervo no pertenecen exclusivamente a sus respectivas patrias; pertenecen a Hispano- América.

Nuestro tiempo, finalmente ha llegado. Existe una comunicación más viva y más extensa entre las juventudes hispano-americanas que ha hecho resurgir esa chispa y esa emoción revolucionaria que tenían nuestros Libertadores: Bolívar, Santander, Sucre, San Martín….

Ahora como entonces la emoción revolucionaria da unidad a la América indo-española. Los intereses burgueses son concurrentes o rivales, los intereses de las masas no. No es con brindis diplomáticos con los que vamos a unirnos, es la voz del pueblo de toda la América Española que grita, que quiere, que pide…Unidad!! Es la voz dormida de nuestros antepasados que resurge en las mentes de nuestros gobernantes. No luchamos, no peleamos por separarnos de las grandes potencias, queremos lograr la unión de nuestros pueblos, por el ideal del Ché, por el de Martí, por la sangre indígena derramada, por nuestros libertadores, por todos ellos el 23 de febrero del 2010 35 países votaron …SI!!!

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Para los que solo fui sombra..para aquellos que deje huella...escribiré siempre que pueda todo lo que mis divagaciones me hagan sentir...